Poster promocional
de la visita a Venezuela
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Texto:Karelys Inciarte/Foto:
Eduardo Semprún
Ocho horas tuvieron que esperar
los fanáticos para ingresar al estadio, luego que las carpas de personas
formaran la alineación a las 4:00 de la mañana, para asistir al concierto
de los Backstreet Boys. |
Efectivos
de seguridad estimaron que durante el transcurso del día, un promedio
de 30.000 almas -entre fanáticos, revendedores, padres, representantes
y curiosos- transitaban por el estadio Luis Aparicio El Grande de
Maracaibo, escenario que vio el acceso vehicular restringido desde
las 9:00 de la mañana y que sólo abrió las puertas del gramado a la
1:15 de la tarde.
A pesar de que el estadio tiene un número similar
de personas cada año -durante los juegos finales de las Águilas del
Zulia- el movimiento y la seguridad del evento resultaron únicos,
en vista de la trascendencia internacional que tiene esta presentación
que contó con 900 efectivos de seguridad entre los que se incluyó
bomberos, policía municipal, policía del estado, Defensa Civil y la
Fundación Servicio de Atención al Zulia Funsaz 171.
Sin horario escolar
Como era de esperarse, gran parte de la multitud
estuvo integrada por jóvenes y adolescentes, quienes formaron una
verdadera cadena humana que se extendía -sólo en área VIP- desde la
entrada principal del estadio hasta cerca de los terrenos de Grano
de Oro.
Muchos de ellos abandonaron sus trabajos y deberes
escolares para pernoctar desde el domingo 6 de mayo hasta ayer miércoles,
durante cuatro días llenos de sacrificios, insomnios y turnos, pero
como explicara Virginia Salvá, estudiante de odontología, “fueron
días de compañerismo, de trabajo en equipo y de estar presentes en
un show que vale la pena”.
La odisea implicó dejar la comodidad del hogar
para internarse entre una muchedumbre llena de gritos y sopores, como
el caso de Jaimary Molina, una chica de 14 años quien ha perdido varios
exámenes. “Mañana tengo cuatro exámenes, dos en la mañana y dos en
la tarde y aunque por primera vez hago este sacrificio por un artista,
pienso que mi promedio me equilibra. De todas formas, cualquier cosa
es poco para tener la dicha de ver a tus ídolos”.
Otra de las chicas que se sumó a esta empresa
fue Daniela Lozano, quien a sus 16 años comenta: “Hemos perdido varios
exámenes, como el de francés, pero son cinco años de espera y una
única oportunidad, que lo más probable es que no se vuelva a repetir”.
Comportamiento ejemplar
Como en cada espectáculo, la viveza nunca se
pierde de vista. A mitad de mañana aparecieron las entradas falsas
(identificadas por la ausencia de holograma) y denuncias serias de
padres y representantes quienes acusaban la venta de “cupos” entre
los grupos preestablecidos.
Sin embargo, la organización de cada uno de los
asistentes hizo posible detectar los casos fraudulentos y sacarlos
de la fila, gracias al apoyo de la seguridad, cuya labor fue aplaudida
por los asistentes.
Claro, que el orden estricto tuvo sus excepciones,
para los niños discapacitados y las mujeres embarazadas quienes gozaron
de preferencia. Uno de estos casos fue el de Eduardo Ferrer, estudiante
del Colegio Bellas Artes, quien se lesionó la pierna durante un partido
de fútbol que jugó el lunes.
“Creo que a pesar de todo, este yeso me permitió
tener un acceso preferencial y aunque no tengo ningún disco de los
Backstreet boys, pienso que ofrecen los mejores espectáculos. Su música
es realmente buena”.
Sin embargo, otros como Élimy Duarte aseguraron
que el acceso VIP debió tener mayor control. “Estamos pagando las
entradas más costosas por lo que las sillas debieron ser numeradas
para evitarnos tener que acampar desde el domingo, lo que hace inapropiada
esta cola”.
Sin edad ni fronteras
CAFÉ
Lisbeth Pacheco, mejor conocida en las filas
generales como “café” es considerada, a sus 40 años, como una de las
más fieles exponentes de la backstreet manía. “Yo vine a traer a mi
hija y me conseguí esto lleno de muchachas. Yo me encargué de todas
ellas durante cuatro días y hoy me conseguí con la sorpresa de que
entre todas me habían comprado la entrada. Estoy demasiado feliz porque
me hecho madre de todas ellas ¡y son 900 grupos!”
ATLETAS
Cristina Zambrano, chica de 20 años estudiante
de ingeniería, comenta que tuvo que saltar cercas para poder ir al
baño. “La cola para ir a los sanitario portátiles se hacía más larga
que la de entrada al estadio y cuando por fin llegué a la puerta me
la cerraron, por lo que tuve que saltarme cercas para ir a otros baños
portátiles. Nos consideramos sobrevivientes después de todo lo que
hemos vivido y a pesar de lo malo hemos tenido muy buenos momentos.
COMPENSACIÓN
Yulimar Parra, nunca se imaginó conceder tantas entrevistas. Fue la
chica que encabezó la fila VIP de los BSB. A sus 15 años tuvo que
hacer varios sacrificios para obtener el mayor premio de su vida.
“Esta es la primera vez que asisto a un concierto y para lograr obtener
la entrada tuve que vender oro laminado, cosa que estoy haciendo desde
diciembre, cuando me enteré que venían. Aunque debo seguir trabajando
para pagar el préstamo que me hicieron, creo que esto es lo mejor
que me ha pasado en la vida”.
GIRA
Vanesa Balcarcel de 13 años asegura que ella junto con su familia
hacen un recorrido desde San Cristóbal. “Desde el lunes estamos en
Maracaibo y de aquí partimos hasta Caracas para vender 600 afiches
y golosinas”. Hasta ahora las ventas no han estado muy buenas, pero
nosotros terminaremos la gira el domingo”.
© Panorama Digital, 2001
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